Merck y BioNTech amplían su asociación estratégica mediante el suministro acelerado de lípidos necesarios con urgencia.
Merck, en estrecha colaboración con BioNTech, acelerará significativamente el suministro de lípidos que se necesitan con urgencia y aumentará la cantidad de lípidos hacia fines de 2021.
Hesse. 05 de febrero de 2021.- Merck y BioNTech están ampliando aún más su asociación estratégica. Merck, en estrecha colaboración con BioNTech, acelerará significativamente el suministro de lípidos que se necesitan con urgencia y aumentará la cantidad de lípidos a finales de 2021. Los lípidos se utilizarán para la producción de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech (BNT162b2).
Los lípidos son fundamentales para el sistema de administración de fármacos de las terapias de mRNA al cuerpo para que una vacuna sea eficaz. Actualmente, pocas empresas en el mundo pueden producir lípidos personalizados en cantidades significativas y de acuerdo con los más altos requisitos de calidad necesarios para la producción de vacunas.
“Lo que une a BioNTech y Merck es nuestra firme creencia en la tecnología de mRNA y nuestra colaboración de confianza en el desarrollo de vacunas. Estamos convencidos de que ahora es el momento de unirnos para suministrar la mayor cantidad de vacunas posible al mundo. Tiempos extraordinarios como estos requieren pasos audaces, y estamos listos para dar estos pasos y abordar uno de los mayores desafíos de la humanidad,” comentó Stefan Oschmann, Presidente de la Junta Ejecutiva y Director Ejecutivo de Merck.
Con el brote de la pandemia, Merck y BioNTech habían comenzado a intensificar su colaboración previamente existente.
En las últimas semanas, Merck ha estado trabajando arduamente para expandir su ya alta capacidad de producción de lípidos. Esto requirió un mayor desarrollo de tecnologías de producción y la implementación de nuevos pasos de proceso altamente complejos. BioNTech y Merck están definiendo requisitos exactos y apuntan a una ejecución oportuna de sus esfuerzos conjuntos.
Debido a que la fabricación de vacunas es muy compleja y no existen procesos estandarizados para vacunas innovadoras, Merck apoya a sus clientes en el desarrollo de plataformas de fabricación personalizadas que permiten la producción a escala industrial. Muchos productos de Merck se utilizan para este propósito, por ejemplo, conjuntos de un solo uso, sistemas para la producción biofarmacéutica y consumibles.
Con la adquisición de AmpTec, anunciada a principios de enero, puede leer el artículo aquí, Merck ha fortalecido aún más sus capacidades para el desarrollo y producción de mRNA. En particular, la combinación de la tecnología de mRNA basada en reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de AmpTec con la amplia experiencia de Merck en la fabricación de lípidos hace posible proporcionar una oferta verdaderamente integrada en toda la cadena de valor de mRNA.
La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech (BNT162b2), que se basa en la tecnología mRNA patentada de BioNTech, fue desarrollada por BioNTech y Pfizer, y el titular de la autorización de comercialización es BioNTech en los Estados Unidos, Europa, Reino Unido, Canadá y otros paises. Ha sido autorizado para su uso por las autoridades reguladoras de la salud de aproximadamente 50 países, incluidos Suiza y los estados miembros de la Unión Europea donde se le ha otorgado la Autorización de comercialización condicional, y ha recibido autorizaciones para uso de emergencia por ejemplo en: Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Según los datos del ensayo clínico global de Fase III, la vacuna cumplió con todos los criterios de valoración principales de eficacia, demostrando una eficacia de 95 por ciento en la prevención de la COVID-19 en adultos y de 94 por ciento en adultos mayores de 65 años.