Se otorga el Premio Nobel de Química a los creadores de las baterías de iones de litio.
Los científicos fueron galardonados por su trabajo y desarrollo que cambió el comportamiento de la humanidad.
Estocolmo. 10 de octubre de 2019.- La Real Academia de las Ciencias de Suecia concedió el Premio Nobel de Química 2019 a los científicos John B. Goodenough, de origen estadounidense, Stanley Whittingham, de nacionalidad británica y al japonés Akira Yoshino por su investigación y desarrollo de la batería de iones de litio.
“Esta ligera, recargable y potente batería se utiliza en la actualidad en todas partes, desde los teléfonos móviles a los ordenadores portátiles y los vehículos eléctricos. También puede almacenar cantidades significativas de energía solar y eólica, haciendo posible una sociedad libre de combustibles fósiles“, comenta la Real Academia.
Stanley Whittingham, dirigió su investigación en búsqueda de tecnologías energéticas libres de combustibles fósiles en plena crisis petrolera en la década de 1970, llevándolo a la batería de litio con un cátodo de disulfuro de titanio y un ánodo de litio metálico.
“El resultado fue una batería que tenía un gran potencial, un poco más de dos voltios. Sin embargo, el litio metálico es reactivo y la batería era demasiado explosiva como para ser viable”, detalla la Real Academia.
John B. Goodenough, físico alemán nacionalizado estadounidense, predijo que el cátodo tendría una mayor potencia si estuviera hecho con un óxido metálico en lugar de un sulfuro metálico. sus investigaciones en 1980 lo condujeron al óxido de cobalto con iones de litio intercalados, los cuales producían hasta cuatro voltios.
“Este fue un avance importante que conduciría a materias mucho más potentes“, redacta la Real Academia.
Akira Yoshino, creó en 1985 la primera batería de iones de litio comercialmente viable.
“El resultado fue una batería ligera y resistente que podía cargarse cientos de veces antes de que su rendimiento se redujera. La ventaja de las baterías de iones de litio es que no se basan en reacciones químicas que descomponen los electrodos, sino en iones de litio que fluyen de un lado a otro entre el ánodo y el cátodo”, indica la Real Academia.
“Simplemente olfateé la dirección hacia la que se movían las tendencias. Se podría decir que tuve un buen olfato”, ha bromeado Yoshino.
“Las baterías de iones de litio han revolucionado nuestras vidas desde que llegaron al mercado en 1991. Han sentado las bases de una sociedad inalámbrica, libre de combustibles fósiles, y son de gran beneficio para la humanidad”, resalta la Real Academia.
La investigación y desarrollo de los científicos Whittingham, Goodenough y Yoshino, revolucionaron nuestra forma de comunicarnos, trabajar, transportarnos, realizar deporte y divertirnos.
El desarrollo de estas baterías ha permitido crear nuevas tecnologías de energía más limpias, permitiendo reducir gases de efecto invernadero.
“La Real Academia de las Ciencias ha dado importancia a los temas medioambientales, esto animará mucho a los jóvenes investigadores, a quienes recomiendo ser flexibles de mente, pero al mismo tiempo fieles a sus metas”, agregó Yoshino.