Sanofi y GSK forman alianza estratégica para desarrollar una vacuna contra COVID-19.
Las empresas combinarán tecnologías innovadoras para desarrollar una vacuna adyuvante COVID-19. Se espera que la vacuna candidata entre en ensayos clínicos en el segundo semestre de 2020.
París y Londres. 16 de abril de 2020.- Sanofi y GlaxoSmithKline (GSK) anuncian que han firmado un acuerdo para desarrollar una vacuna adyuvante para el nuevo coronavirus COVID-19, utilizando la tecnología innovadora de ambas compañías, ayudando así a abordar la pandemia en curso.
Sanofi contribuirá con su antígeno COVID-19 de proteína S, que se basa en la tecnología de ADN recombinante. Esta tecnología ha producido una coincidencia genética exacta con las proteínas que se encuentran en la superficie del virus, y la secuencia de ADN que codifica este antígeno se ha combinado en el ADN de la plataforma de expresión de baculovirus.
GSK contribuirá con su probada tecnología adyuvante pandémica. El uso de un adyuvante puede ser de particular importancia en una situación de pandemia, ya que puede reducir la cantidad de proteína de vacuna requerida por dosis, permitiendo que se produzcan más dosis de vacuna y, por lo tanto, contribuyendo a proteger a más personas.
“A medida que el mundo se enfrenta a esta crisis de salud global sin precedentes, está claro que ninguna compañía puede hacerlo sola. Es por eso que Sanofi continúa complementando su experiencia y recursos con nuestros pares, como GSK, con el objetivo de crear y suministrar cantidades suficientes de vacunas que ayuden a detener este virus”, comentó Paul Hudson, Director Ejecutivo de Sanofi.
“Esta colaboración reúne a dos de las compañías de vacunas más grandes del mundo. Al combinar nuestra experiencia científica, tecnologías y capacidades, creemos que podemos ayudar a acelerar el esfuerzo global para desarrollar una vacuna para proteger a tantas personas como sea posible de COVID-19” manifestó Emma Walmsley, Directora Ejecutiva de GSK.
La combinación de un antígeno basado en proteínas junto con un adyuvante está bien establecida y se usa en varias vacunas disponibles en la actualidad. Se agrega un adyuvante a algunas vacunas para mejorar la respuesta inmune y se ha demostrado que crea una inmunidad más fuerte y duradera contra las infecciones que la vacuna sola. También puede mejorar la probabilidad de administrar una vacuna eficaz que pueda fabricarse a escala.
Las compañías planean iniciar ensayos clínicos de Fase I en la segunda mitad de 2020 y, si tienen éxito, sujeto a consideraciones regulatorias, pretenden completar el desarrollo requerido para la disponibilidad en la segunda mitad de 2021.
El desarrollo de la vacuna candidata COVID-19 basada en recombinantes se está apoyando a través de fondos y una colaboración con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico (BARDA), parte de la oficina del Secretario Asistente de Preparación y Respuesta en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU.
“Las alianzas estratégicas entre los líderes de la industria de las vacunas son esenciales para que una vacuna contra el coronavirus esté disponible lo antes posible. El desarrollo del candidato a vacuna COVID-19 basado en recombinante adyuvante tiene el potencial de reducir la dosis de la vacuna para proporcionar la vacuna a un mayor número de personas para poner fin a esta pandemia y ayudar al mundo a estar mejor preparado o incluso prevenir futuros brotes de coronavirus”, destacó Rick A. Bright, Director de BARDA.
Las compañías han establecido una Fuerza de Tarea Conjunta, copresidida por David Loew, Jefe Global de Vacunas de Sanofi y Roger Connor, Presidente de Vacunas de GSK. El grupo de trabajo buscará movilizar recursos de ambas compañías para buscar cada oportunidad de acelerar el desarrollo de la vacuna candidata.
Considerando el extraordinario desafío humanitario y financiero por la pandemia, ambas compañías creen que el acceso global a las vacunas COVID-19 es una prioridad y se comprometen a hacer que cualquier vacuna que se desarrolle a través de la colaboración sea asequible para el público y a través de mecanismos que ofrezcan un acceso justo para personas en todos los países.
Estos esfuerzos marcan un hito significativo en las contribuciones continuas de Sanofi y GSK para ayudar a combatir al nuevo coronavirus COVID-19. Las compañías han firmado un Acuerdo de transferencia de material para permitirles comenzar a trabajar juntas de inmediato. Se espera que los términos definitivos de la colaboración se finalicen en las próximas semanas.